Con retraso pero llegó, el final, el último capítulo, aquí lo tenéis. He tardado, lo siento pero no sabía como terminarlo y me daba pena ... pero lo he hecho, además tenía varias ideas y al final he hecho una especie de mix de ellas, no se si os gustará como ha quedado pero bueno, en los comentarios me lo decís.
Termino el fic en el 19 porque mira, es mi número favorito y mejor que terminarlo en 20 es así que eso, el 19 es un número precioso.
Decir que gracias a todas, TODAS las que habéis leído el fic y lo habéis comentado, es un placer escribir para gente así y espero poder volver a subir otra historia y que triunfe como esta.
Y eso, no sé que mas decir porque lo importante lo he dicho, disfrutad del capítulo que encima es larguito y luego espero que comentéis, aunque sé que muchas lo hacéis.
Espero que si vuelvo a escribir otra historia la leáis y os guste tanto, ha sido un placer señoritas. Este capítulo os lo dedico a todas, porque si ale.
PD: El trozo que esta en cursiva es la parte de Sam y en cursiva subrayado es Louis.
Y así fue como empezó la noche.
Lo siguiente que pasó les pilló a todos de sorpresa, no hacía mucho que se
habían sentado en la mesa y después de varios minutos comentando lo de los
trajes y los chicos recibiendo todo tipo de piropos la cosa se tranquilizó y
entonces vino una de tantas sorpresas de la noche.
-
¿Dónde están los niños? – preguntó Aria
Y entonces la música que sonaba
de fondo cambió y algunas luces se apagaron haciendo que todo fuera más…
familiar.
Tan solo estaba más iluminada una
zona de la sala, por la puerta entró Matt, todo serio y repeinado, nadie dijo
nada ya que se le veía muy metido en su papel, se dirigió a una zona de la sala
mientras dejaba algunas flores por el suelo y luego esperó… ¿a qué? Bueno,
mejor… a quién.
Al poco rato entró Helen con cara
de sorpresa o eso intentaba, llevaba en la mano una flor y siguió el camino de
flores que Matt había dejado cogiéndolas a su paso, al final le esperaba Matt
que al tener a Helen por fin enfrente suya se arrodilló abriendo una cajita que
sacó del bolsillo.
Mientras todo esto ocurría unas
voces empezaron a sonar de fondo, era mi voz y la otra… la otra era la de
Louis.
No podía haber sido en otro lugar más especial…
Australia...
Sabía que tenía que hacerlo allí, era
casi una obligación…
Me sorprendió mucho, aunque era nuestro
sitio especial…
Nuestra ciudad…
Nuestro Hotel…
Nuestro momento…
Dónde todo empezó…
Recuerdo cuando os lo dije, cuando os
conté la idea, vuestros abrazos y vuestras sonrisas, sonrisas reales…
El momento en que aparecisteis por la
puerta, el abrazo que nos dimos, estabais igual de emocionadas que yo…
La verdad que no fue nada fácil el
planear todo con tantas personas, pero salió perfecto…
No sé como lo planearon pero … mejor no
podría haber salido…
El momento en que bajó del coche yo la
miraba desde la ventana, ahí fue cuando me di cuenta de lo que estaba a punto
de hacer…
Cuando me dieron la primera flor no sospeché
y las demás…algo notaba pero no que fuera a ser eso… ni mucho menos…
Vuestro último abrazo… la sonrisa de
Niall al cerrar la puerta porque Sam subía en el ascensor…
Ahora que lo pienso… en el ascensor os notaba
nerviosas pero pensaba que era por estar en Australia ahora… ahora ya veo
porque era…
En cuanto escuché los pasos en el pasillo
recuerdo que mis piernas empezaron a fallarme, nunca había estado tan nervioso…
Me dejasteis sola, con las flores en las
manos enfrente de una puerta, por un momento pensé en lo peor, es lo que sueles
hacer…
La puerta se abrió, escuché su
respiración, notaba que estaba nerviosa, no le gusta no saber que está
ocurriendo, eso hizo que una sonrisa se dibujara en mi cara…
Recuerdo que al ver la mesa, con la cajita,
el cogerla… tenerlas entre mis manos y abrirla…la verdad es que no me caí al
suelo porque escuché su voz…
Estaba detrás de ella, ya había abierto
la caja y no se movía, no sé como fui capaz de hablar…
El escuchar su voz me hizo darme cuenta de
lo nerviosa que estaba, más de lo habitual pero como no, tuvo que decir algo
que hiciera que sonriera por dentro…
“Te voy a hacer el hombre más feliz del
mundo” esas fueron sus palabras y las cumplió a la perfección…
Cuando dije que le iba a hacer el hombre más
feliz del mundo no sabía que en el pack entrara el hacerme la mujer más feliz
del mundo…pero lo hizo…
Creo que ese fue uno de esos momentos en
los que te das cuenta de lo mucho que puedes llegar a querer a una persona,
cuando la tienes enfrente tuya, mirándote a los ojos y sonriéndote…
… haciéndote sentir especial, sin importarte
nadie más, consiguiendo que los problemas que hayas tenido o que tengas se
desvanezcan tan solo con pensar en esa persona y lo que te hace sentir…
Porque la quiero…
Simplemente le quiero y no puedo negarlo.
La sala se quedó en silencio,
nuestra mesa estaba totalmente callada. Ninguna había dicho nada, sin darnos
cuenta Louis y yo estábamos cogidos de las manos, yo apoyada en él mientras
unas lágrimas recorrían mi cara. Me levante y le miré, tenía los ojos
brillantes y llenos de lágrimas. Todos nos miraban, me secó las lágrimas con
una servilleta y acabó dándome un beso en la nariz.
Los niños se acercaron y
repartieron las flores entre nosotras y llamaron a Alice.
-
Alice Alice – gritó Matt- ¿Cómo lo hemos hecho?
-
¿Todo esto ha sido idea tuya Alice? – preguntó
Louis atrayendo a su hija hacía él.
-
Si.. puede decirse que si…
-
¿Y cómo…? ¿Por qué..? – empecé a preguntar.
-
Escuché como papá les contaba la historia a los tíos
y se me ocurrió ya que no tenía ningún regalo – contestó Alice.
-
¿Y las grabaciones? – preguntó Louis,.
-
Eso fue idea nuestra – dijo Zayn.
-
Empezó como ideas separadas pero luego como nos
pidieron ayuda decidimos juntarlas y…
-
BUALÁ! Ese ha sido el resultado – dijo Niall.
-
Ha quedado mejor de lo que esperaba – dijo Aria.
-
Ha sido muy emotivo – dijo Emma que aun se
secaba las lágrimas.
-
La verdad es que … no sé qué decir – dije aun
emocionada por todo.
-
A mí no me mires que estoy igual, me ha pillado
por sorpresa… todo – dijo Louis.
-
Las grabaciones han sido geniales, de verdad…
que mejor que nosotros mismos contando el momento – dije.
-
Por eso teníais tanto interés en que lo contara
yo eh? – dijo Louis- Se pusieron pesados en escuchar la historia y no le veía
el sentido.
-
A mí me pasó lo mismo… solo que era más normal –
dije sacando el regalo que le tenía preparado – Era más normal por tú regalo.
-
¿Mi regalo? – consiguió decir Louis – Pero habíamos
quedado en que…
-
Ya sé que no tendría que haber regalos pero este
es especial, quería hacerlo y no solo para ti – dije – y ahora ábrelo.
-
No imagino que será …
-
Eres el único – dijo Harry.
-
Graciosillo – contestó Louis mientras quitaba el
papel del regalo.
-
Un libro… - dijo Louis- ¿Esto… esto es…?
-
Si.
-
Escrito por ti.
-
Exacto.
-
Venga que casi lo tienes – dijo Niall.
-
NIALL – dijo Emma.
-
Es nuestra historia.
-
Nuestros recuerdas, los de todos – dije sonriendo.
-
¿Todos habéis participado? – preguntó Louis
-
Todos hemos contado recuerdos que teníamos, recuerdos
en los que salíais los dos – dijo Aria.
-
Algunos más comunes y otros no tanto – añadió
Liam.
-
No sé qué decir, ni siquiera el Louis gracioso
sabe que decir – dijo él.
-
A mí con que me digas que me quieres me sobra –
dije guiñándole un ojo.
-
Sabes que te quiero y que no me canso de decírtelo,
te quiero, te quiero, te quiero – dijo mientras cogía carrerilla-
tequierotequierotequierotequiero.
-
¿Y nosotros? Un te quiero no nos sirve – dijo Harry.
-
Ni dos tampoco – dijo Zayn.
-
Os quiero chicos, gracias por estar ahí entonces
y ahora – dijo abriendo los brazos.
-
Vale, puede que sí que haya servido – dijo Niall
y todos se fundieron en un abrazo.
-
Y ahora las chicas, prometo no ponerme celosa –
dije riéndo.
-
Venid aquí que os abrace como si no hubiera
mañana – dijo Louis estrujando a Aria y a Emma.
-
Y ahora, después de toda esta emoción, cenemos –
dijo Emma.
-
Qué raro que no lo haya dicho Niall – dijo Aria.
-
Igual está
madurando – dijo Louis.
-
O igual es que tiene la boca llena – dijo Liam.
-
Eso tiene más sentido – dije mientras cogía al
pequeño Matt y lo sentaba a mi lado.
-
Remember our moment – le susurré a Louis
haciendo que la piel se le pusiera de punta y sonriera de la forma sexy que se
le daba tan bien.